
Nancy, según confesó una vez a su amiga y profesora de economía doméstica, la señora Polly Stringer, era invariablemente la última de la familia en acostarse, y consideraba las doce de la noche su momento de "egocentrismo y vanidad".
[Palabras: Truman Capote]
[Imagen: Ricardo Crespo]
Ahora limpia mi cutis y abre mis pestañas con toda tu sangre fría.